Ellos pagaron por ver.
El público vino a divertirse,
y así comienza la farsa.
Soy una marioneta,
un títere sin titiritero,
un espectáculo más en este circo.
Los hilos que me atan,
me hacen pisar fuerte,
pero esos no son mis pasos.
Obligada a sonreir,
forzada a entretenerlos,
no para de crecer mi nariz.
Soy domadora y leona a la vez.
Los latigazos duelen,
pero no sé cómo detenerme.
Soy una desequilibrada en la cuerda floja.
A un paso de caer,
no hay red que me salve.
Soy trapecista
volando en lo alto,
engañando la realidad.
Patas para arriba,
voy de trapecio en trapecio
sin encontrar un sostén.
Soy la enana bufona.
Todos se burlan de mi ridiculez...
será que no llego a la altura de su normalidad.
Soy la payasa de la risa estrambótica.
¿Acaso alguien notó
la lágrima esbozada en mi cachete?
Las risas deforman sus caras,
tengo miedo por dentro,
todavía quieren más.
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